16 Jul 2009

La magia de la Península de Snaefellsnes

Etapa 11
Jueves 16-Jul-2009: La magia de la Península de Snaefellsnes.
Brjanslaekur-(Ferry)-Stykkisholmur-Arnarstapi: 120 Km.


Hoy la GSita y yo cogeremos el ferry que nos va a llevar otra vez a Stykkisholmur, en la Península de Snaefellsnes, para que podamos ver tranquilamente todo lo que nos perdimos hace un par de días por culpa del viento...

Como curiosidad, el nombrecito de este pueblo es tan largo que no cabe en la mayoría de señales de tráfico, y lo abrevian como Stykkis... Jejeje ahora ya lo escribo de carrerilla sin tener que mirar el mapa, pero las primeras veces me costaba horrores... ;-)

El ferry no sale hasta mediodía, y tengo el puerto como mucho a 5 Km de la guest house, o sea que tengo un buen rato para hacer cosas. Había pensado en salir a dar un paseo por la playa pero hace mucho viento (y helado) y no me apetece ni airearme ni congelarme...

Prefiero quedarme en la casita (que es de lo mas acogedora) o sea que me instalo en el salón, al lado de un ventanal que da a la playa, con el mini-portátil, el mapa y mis notas y doy un empujón a las crónicas del viaje...

Me preparo un café y voy picoteando unas galletas. Se está poniendo un poco rancias. Las que me sobren, las voy a tirar, no me las voy a llevar conmigo...

Llega la hora de ir a buscar el ferry.

Cargo la GSita (ya le he dado la vuelta antes!) y hago el caminito off que me lleva hasta la carretera. Es una bajada (no me gustan!), pero esta es facilita y no da miedo.

En el puerto (por llamarlo así, pues parecía mas un amarre que otra cosa) arreglo los billetes pa la GSita y pa mi y, recordando la ida, me dispongo a hacer cola pacientemente.

Pues no, esta vez me cargan la primera! Jejeje... Y además la GSita tiene un 'reservado' para ella sola en un rincón, y no apretujada en medio de coches como la otra vez...

El viaje en el Baldur (así se llama el barco) lo aprovecho para leer la guía y planificar con un poco mas de detalle los próximos días.

Llegamos a Stykkisholmur y salgo rauda y veloz del ferry. Tengo ganas de pisar tierra firme y de ir en moto, que en los dos últimos días he estado solo viajando en minibus y en barco (vaya motera estoy hecha!).

Hoy tengo que llegar a Arnarstapi, donde he reservado la siguiente guest house. Esta muy cerca de aquí, o sea que tengo toda la tarde para rutear tranquilamente por Snaefellsnes sin preocuparme.

Decido recorrer todo el perímetro de la península. Esto implica coger la carretera que sale de Stykkisholmur (la 58), empalmar con la 54 y, una vez en Olafsvik coger la 574 que es la que llega hasta el extremo de la península y bordea el glaciar Snaefellsjokull (Arnarstapi está en la 574). La 574 tiene un tramo de unos 20 Km sin asfaltar, pero la voy a probar (es una zona relativamente turística, no puede estar muy mal...). Me sorpendo a mi misma con este optimismo!

Saliendo de Stykkisholmur encuentro unos campos de lava muy chulos y varias montañas con formas bonitas.

La primera parada la hago en Grundarfjordur. En el sitio donde como, tienen conexión a internet y aprovecho para ponerme al día, pues hace un montón de tiempo que no me podía conectar...

Me tomo un chocolate caliente pero está tan caliente que me abraso la boca... Por glotona...

A la salida de Grundarfjordur hay un rincón donde el paisaje es espectacularmente bonito. Me harto de hacer fotos...

El tramo de carretera hasta Olafsvik también es muy bonito. Aquí tengo las primeras vistas del Snaefellsjokull.

Saliendo de Olafsvik, ya por la 574, me encuentro con una señal de tráfico muy curiosa: 'Peligro Pájaros'. Me hubiera gustado hacerle una foto con la GSita al lado, pero justo detrás de mi llevaba un coche patrulla de la policía islandesa y me dio cosa parar de sopetón (no se como las gastan estos agentes).

Os prometo que la señal tenía razón de ser.

Durante un tramo de varios centenares de metros tenía que ir literalmente esquivando pájaros, principalmente charranes árticos.

Mayoritariamente adultos volando, pero también vi pollitos corriendo por la carretera!!! Peassssssso colonia de charranes que tienen en Olafsvik...

La carretera 574 es una caña (solo en cuanto a paisaje, el trazado no tiene nada del otro mundo) y me encontré con la agradable sorpresa que habían asfaltado el trozo que según el mapa estaba sin asfaltar. Guai!!!

La carretera da toda la vuelta al Snaefellsjokull y le ves todas las caras a este volcán cubierto por un casquete de hielo.

Una de las caras tiene una especie de 'estriado' (no sabría como definirlo) y da la impresión de que el volcán/glaciar es algo vivo...

Os prometo que es increíblemente bonito. Y además de bonito, tiene un 'no sé qué'... Me atrevería a decir que desprende energía... Al menos yo, ese día, no sé si por el volcán o por que otra cosa, acabé con las pilas a tope! (McLoud!!! Por San Juan del año que viene vamos a acampar aquí, ¿vale?!!!)

Ai, y por cierto, sabíais que en la novela de Julio Verne 'Viaje al centro de la Tierra', este volcán es precisamente el punto de entrada al núcleo terrestre?

Para hacerlo todo aun mas bonito, los campos de lava se extienden hasta el mar y la costa termina en acantilados llenos de pájaros... Un edén!!!

No tenía bastantes ojos para verlo todo y la GSita estaba otra vez hasta las narices de parar a hacer fotos...

Según en que recodos, hacia mucho viento, pero me daba igual!

En el sur de la península hay unas formaciones rocosas llamadas Londrangar que son también bastante peculiares... Aprendí que son los restos de un cráter que ha sido erosionado por el mar a lo largo de los años...

Para verlas mas de cerca, me tuve que subir a una pequeña colina cerca de la costa. Me atrevería a decir que el lugar era un poco 'mágico'. Mirando al mar, Londrangar y los acantilados llenos de pájaros.

Mirando a tierra, una visión 'extasiante' del Snaefellsjokull...

No se el rato que me estuve sentada en la hierba contemplándolo todo...

Entre tanta foto y momentos contemplativos llegue a Arnarstapi casi a las nueve.

Arnastapi me recordo un poco a Olafsvik en cuanto a 'densidad pajaril' pues había también un montón de charranes árticos.

El momento 'National Geographic' del día fue justo cuando cogí el desvío hacia al pueblo. Una gaviota enorme (creo que era un gavión) bajó en vuelo rasante, se abalanzó sobre un nido de charrán y se llevó un pollito en el pico. El pobrecillo iba debatiéndose mientras el gavión se lo llevaba, pero evidentemente no podía hacer nada para salvarse... Me dio una angustia y una pena horrible... Para consolarme pensé que el gavión también tenía pollitos a quien alimentar (pero no me sirvió de mucho, la verdad...).

En honor al pollito secuestrado os voy a contar 4 cosas sobre los charranes árticos:

Estas aves no son especialmente grandes (30-40cm de cabeza a cola y 70-80cm de envergadura) pero realizan la migración mas increíble dentro del reino animal: cada año van del Ártico a la Antártida, ida y vuelta, casi un total de 40.000 Km anuales, toma ya! (un charrán ártico 'estándar', viajará durante toda su vida una distancia equivalente a ir y volver de la Luna, casi ná...)

Además de grandes viajeros, son unos animales muy celosos de sus nidos y crías y, para protegerlos, no dudan en abalanzarse sobre quien se acerque a ellos (y esto lo puedo confirmar por propia experiencia... en uno de mis paseos ornitológicos de estos días, sin darme cuenta, me acerqué mas de la cuenta a un nido -sin saberlo, pues no lo vi- y uno de los progenitores se me tiró encima y me dio un picotazo en toda la cabeza que aún me duele...). No me digáis que esto no es ser valeroso (comparad tamaños entre el charrán y yo!).

Y además de viajeros y valerosos, también son fieles, pues los mismos individuos se emparejan cada año (ya podrían aprender algunos humanos de estos pajarillos...).

Dicho todo esto, me acabo de dar cuenta que mi pareja ideal (viajero, valeroso y fiel) es un charrán ártico, pero me da que no soy su tipo... :-(

La guest-house tenía un pequeño restaurante abierto al público y la verdad es que tenía muy buena pinta. Decidí que un día tan especial, tenía que terminar lo mejor posible o sea que me quedé a cenar allí (por los pelos, pues la cocina cerraba en nada!). Una sopa buenísima, una lasagna de verduras y vino tinto!

Entable conversación con un matrimonio de catalanes, de la edad de mis padres, muy majos...

Después de cenar, me apeteció dar un paseo por la costa de Arnarstapi y la verdad es que eso ya fue el remate final del día...

La costa es bonita de por si.

Los acantilados no son muy altos, pero están formados por columnas basálticas, algunas muy retorcidas y en algunos sitios forman una especie de grutas (hay 3 de muy bonitas, pero no recuerdo los nombrecitos...).

En un punto hacia el final de la costa hay un arco de piedra muy bonito...

Y también hay un montón de rocas con formas curiosas que salpican las aguas...

Y evidentemente está plagado de pájaros. Los mas abundantes, las gaviotas tridáctilas y sus pollitos esponjosos...

Llegué a mi habitación pasada ya la medianoche...

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